Desde nuestra apertura en 1986, nuestra fiel clientela ha presenciado una emocionante evolución. Sin embargo, nuestra esencia sigue siendo la misma. Seguimos ofreciendo recetas sencillas y tradicionales con cariño, a la vez que presentamos platos nuevos, elaborados e intrigantes. Además, hemos creado nuevas y emocionantes posibilidades para nuestros comensales con una excepcional carta de vinos y muchas otras especialidades napolitanas, todo ello realzado por una cálida hospitalidad. Nos esforzamos por ser hogareños, sencillos, honestos y, lo mejor de todo, ¡caseros! En nombre de todo el personal, queremos agradecer a nuestros clientes habituales su continua dedicación e invitar a nuestros nuevos comensales a formar parte de la familia.