Ubicada en las afueras de Litchfield, Connecticut, una histórica taberna de la década de 1740 se ha transformado meticulosamente en un refinado hotel boutique, que combina a la perfección su rica herencia colonial con el lujo moderno. La renovación preservó el encanto original del edificio al tiempo que introdujo elegantes alojamientos y comodidades contemporáneas. La taberna y el restaurante del hotel ofrecen una experiencia gastronómica sofisticada, con ingredientes de origen local y menús de temporada. Este encantador lugar también sirve como un idílico espacio de retiro para bodas, proporcionando un entorno pintoresco para celebraciones inolvidables. Es un lugar que puedes llamar tuyo, sin importar cuánto tiempo te quedes. Aquí eres bienvenido, siempre.