La Granja Hunt Hill y el Silo han sido un legado de exploración apasionada durante generaciones. Desde músicos talentosos como Frank Sinatra y Vladimir Horowitz, hasta chefs de renombre como Julia Child, Marta Stewart, Jacques Pépin y Rachel Ray, quienes impartieron clases y demostraciones de cocina, este impresionante lugar permanece en nuestra memoria y continúa empoderando a los jóvenes para que aprecien el conocimiento, la cultura, el arte y la creatividad culinaria. El 2 de octubre de cada año, desde 2004, Connecticut conmemora el Día del Silo y la Granja Hunt Hill como una forma de celebrar su pasado y honrar su futuro. Esta preservación de edificios históricos que datan de 1760 a 1836 es prueba de que hoy seguimos enfocados en experiencias atractivas que han hecho de este destino un lugar tan querido por lugareños y visitantes. Cuando Skitch y Ruth Henderson establecieron el Silo en la Granja Hunt Hill en 1972, tuvieron una visión verdaderamente hermosa para la propiedad. La pareja, originaria de la ciudad de Nueva York, sentía pasión por el arte y la cultura, y quería crear un lugar de aprendizaje y enseñanza que apoyara esos intereses. Con trabajo duro, dedicación y mucho ingenio, lograron transformar su hogar en un centro de arte, música, conservación y excelente gastronomía. Con esa transformación, se fundaron algunas de las instituciones más prestigiosas del país: la Escuela de Cocina Silo se convirtió en la primera escuela de cocina recreativa de Connecticut, mientras que la Galería Silo se hizo famosa como una de las galerías de arte más prestigiosas del país. El Silo en Hunt Hill Farm es un lugar inspirador que encarna a la perfección lo que hace de Connecticut uno de los mejores estados para vivir. Ruth y Skitch no solo restauraron y transformaron los edificios, sino que también se convirtieron en un centro para amantes de la naturaleza, la música y el arte con su increíble escuela de cocina, que rápidamente se convirtió en uno de los estudios de chef más prestigiosos del país y sigue siendo un lugar especial para muchos visitantes. En 2003, la pareja cofundó Hunt Hill Farm Trust para preservar las tierras y los edificios de su granja. Además, crearon un museo viviente para celebrar la cultura americana en la música, el arte y la literatura. El Museo Skitch Henderson de Música Americana y Cultura Americana se convirtió en el primer museo afiliado al Instituto Smithsoniano y fue operado por una junta directiva compuesta íntegramente por voluntarios, un personal profesional y voluntarios dedicados. Ruth describió una vez el corral de The Silo como su lugar favorito en el mundo porque recordaba los veranos que pasaba en una granja en Eichigt, Alemania, que había pertenecido a su tío abuelo Edwin Krauss antes de la Segunda Guerra Mundial. "Recuerdo perfectamente a los animales: el olor del establo, el heno, las comidas compartidas, la familia, los trabajadores agrícolas, los niños en una mesa larga, los platos de comida sencilla". Ruth dijo que ella y Skitch querían preservar el legado de la granja estadounidense y los sencillos rituales de la vida en el campo para que las futuras generaciones mantuvieran el contacto con la tierra "que nos nutre a todos y no solo con la comida".