Nathan Hale, Ethan Allen, Benedict Arnold e Israel Putnam fueron sólo algunos de los muchos actores importantes de la Revolución Americana, que tenían profundas raíces en Connecticut. Realice uno o más de los nueve recorridos en automóvil temáticos, cada uno de los cuales contiene muchas secciones aptas para bicicletas. Visite el sitio web y descargue narraciones históricas, biografías de personajes clave y mapas de Google de las rutas.

Elija una ruta o incluso una parte de una ruta para conducir o andar en bicicleta y observe cómo se desarrolla la historia de la Revolución Americana de Connecticut a medida que avanza por el paisaje. De repente, los pequeños marcadores históricos tendrán contexto y las banderas francesas cerca de los monumentos de piedra tendrán sentido.

Qué elenco de personajes tenía Connecticut, desde los famosos: Ethan Allen, Benedict Arnold, Nathan Hale, Israel Putnam, hasta los discretamente influyentes, como el general David Humphreys, ayudante de campo del general George Washington y asesor diplomático de Thomas Jefferson, John Adams y Benjamín Franklin. Por supuesto, algunos de los jugadores más coloridos nunca los conoceremos por su nombre, sólo por su acción. Durante la Revolución Americana, los corsarios, esencialmente piratas autorizados por el estado de Connecticut para perseguir el botín británico, llenaron New London con cargamentos y suministros confiscados a los casacas rojas. Uno de los ataques más feroces de la guerra tuvo lugar en la misma ciudad cuando el traidor Arnold regresó a su estado natal en 1781 para expulsar a los corsarios y terminó quemando la ciudad hasta los cimientos. Murieron civiles. La gente perdió todo lo que poseía.

A pesar de historias tan dramáticas, muchos de los aspectos más interesantes de las notables contribuciones de Connecticut a la guerra se encuentran en los rincones más sutiles. El gobernador Trumbull organiza un arreo de ganado a Valley Forge, Pensilvania, y ayuda a salvar a las tropas del general Washington del hambre. Una red de espías echa raíces en las costas de Long Island Sound. La fábrica de Salisbury produce más de 800 cañones; Connecticut proporcionó más suministros militares y básicos a la causa patriota que cualquier otro estado, lo que le valió el apodo de Estado de provisión.

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