







Lo más destacado del senderismo para explorar
¿Sabías que Connecticut es el mejor lugar para practicar senderismo en EE. UU .? Connecticut cuenta con 1320 kilómetros de senderos señalizados en azul, que abarcan terrenos de todas las regiones del estado y son aptos para senderistas de todos los niveles. Simplemente no hay mejor manera de respirar aire fresco y olvidarse del estrés y las tensiones de la vida diaria.
Rutas principales
Las dos principales rutas de senderismo de Connecticut son el Sendero de los Apalaches y el Sendero de Nueva Inglaterra . El de los Apalaches es el más antiguo de todos los senderos, y se extiende desde Maine hasta Georgia. El tramo de Connecticut es una ruta de 83 kilómetros que atraviesa nuestro extremo noroeste; vale la pena explorarla no solo para poder decir que la has recorrido, sino también por la posibilidad de encontrarte con senderistas que la recorren en toda su longitud. El Sendero de Nueva Inglaterra se extiende desde la costa de Connecticut en Guilford hacia el norte durante 345 kilómetros, atravesando 39 pueblos, hasta el norte de Massachusetts. A lo largo del recorrido, utiliza principalmente senderos ya existentes como parte del sistema de señalización azul del estado.
Planificación fácil de caminatas
El Consejo de Gobiernos de Northwest Hills tiene un mapa de senderos regionales para caminatas completamente interactivo que hace que sea más fácil que nunca encontrar las desafiantes subidas, las caminatas familiares y las hermosas vistas de Litchfield Hills.
Senderos de color azul
Los senderos de Connecticut, con sus marcas azules, mantenidos por voluntarios y administrados por la Asociación de Bosques y Parques de Connecticut (CFPA) , abarcan 1325 kilómetros de senderos que atraviesan 88 localidades. Los senderos están descritos con detalle en el Libro de Senderos de Connecticut de la CFPA (existen ediciones para el este y el oeste), una guía prácticamente imprescindible si planea adentrarse en el bosque. Pero también existen otros sistemas de senderos en el estado, en parques estatales, parques municipales y diversas reservas naturales.

Caminatas con características notables
- Vista. Si no le importa escalar un poco, el sendero Mattabesett, en el centro de Connecticut, ofrece maravillosas vistas desde lo alto de las famosas crestas de traprock del estado. Una de las mejores vistas se alcanza tras ascender desde el Parque Giufridda de Meriden hasta el Pico Chauncey. Hay que subir un poco, pero una vez allí, se camina por una cresta desde la que se puede ver Hartford al norte, New Haven al sur y vistas aparentemente ilimitadas al oeste. El descenso lleva a un sendero llano junto al lago antes de cerrar el circuito. Esta caminata de subida y bajada cubre aproximadamente 3 kilómetros.
- Cascada. El inicio sur del sendero Mattatuck se encuentra en el Parque Peterson de Wolcott, junto a la transitada Ruta 69. Sin embargo, a los pocos minutos de recorrido, los sonidos del mundo exterior comienzan a desvanecerse, reemplazados por el murmullo del río Mad. Pronto se encontrará en una especie de anfiteatro natural, o escenario de cine, con imponentes cicutas, luz solar filtrada, agua que se desliza y salpica, y un sotobosque de rocas cubiertas de musgo, helechos y laurel de montaña. Quizás quiera quedarse un rato, pero si sigue el sendero otros 8 kilómetros, cruzando un par de carreteras e incluso pasando por un barrio residencial, se encontrará con una profusión de laurel de montaña y finalmente llegará a las Cataratas Buttermilk en Plymouth, uno de los grandes secretos forestales de Connecticut. Para esta caminata de 9 kilómetros, tendrá que aparcar un coche al principio y otro al final.
- Historia. La zona rural de Roxbury, en el condado de Litchfield, cuenta con varias reservas naturales ideales para practicar senderismo, pero la más interesante es, sin duda, la Reserva Mine Hill , que recorre antiguas minas de hierro, canteras de granito y las ruinas de un complejo siderúrgico del siglo XIX. Desde el aparcamiento, gire a la izquierda por el sendero circular azul hacia el Sendero del Burro. Pasará por un embalse, dos túneles mineros y una serie de pozos de ventilación enrejados, que ahora sirven de entrada a varias poblaciones de murciélagos. El sendero de 6,4 km continúa entre imponentes acantilados de granito, descendiendo finalmente al valle del río Shepaug, pasando por una cantera abandonada y, finalmente, al complejo de hornos, donde una excelente señalización le informará sobre todo lo que acaba de ver.
- Agua salada. La mayoría de los parques estatales de Connecticut a lo largo del estrecho de Long Island son grandes y están repletos de atracciones diseñadas para atraer al mayor número de visitantes posible. No es el caso del Parque Estatal Farm River en East Haven. Este pequeño parque (62 acres) parece poco prometedor al principio, pero con el tiempo ofrece una agradable inmersión en las marismas y los paisajes y sonidos costeros. En cuanto al senderismo, los senderos no son muy largos, pero te gustarán los lugares a los que te llevan. La Reserva Costera Bluff Point, ubicada en Groton, es uno de los últimos terrenos importantes sin desarrollar que quedan en la costa de Connecticut. Esta península boscosa, que se adentra en las aguas del estrecho de Long Island, mide una milla y media de largo por una milla de ancho y abarca más de 800 acres. Es una ubicación ideal para una caminata solitaria por la playa larga y estrecha.
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