Seymour puede ser pequeña en tamaño, pero tiene un gran corazón. Esta encantadora ciudad, con restos de la industria impulsada por el río del siglo XIX, aún cuenta con pequeñas granjas familiares que salpican las laderas. A pesar de las tendencias nacionales, Seymour mantiene un fuerte sentido de comunidad, evidente en eventos de larga data como el Festival de la Calabaza y otros más nuevos como el Pound the Pavement for Pink 5K. El pintoresco y transitable distrito histórico del centro ofrece antigüedades de primera clase, encantadoras boutiques y vistas panorámicas a la ribera del río.
