Hosmer Mountain Bottling Co. fue comprada en 1958 por Arthur J. Potvin a la Sra. Fred Meyer, cuyo marido había fallecido el verano anterior. Los Potvin se convirtieron entonces en la cuarta familia en dirigir Hosmer. Con la ayuda de su esposa y sus dos hijos mayores: Bill y John, Arthur comenzó las arduas tareas que hacen difícil el negocio de las gaseosas. Trabajó duro para mantener la maquinaria en funcionamiento y los camiones en la carretera, mezclando las variedades de refrescos y manteniendo contento al cliente. Aprendió a hacer buenos refrescos con la ayuda de un vendedor y mediante prueba y error. En aquellos días, todos los refrescos se elaboraban con azúcar en bolsas y el hielo seco se convertía en CO2 gaseoso para la carbonatación. Todos los estuches eran de madera y las botellas eran pesadas botellas de vidrio recargables. Dos hijos más, Andrew y Chuck, se unieron a la operación a finales de los años 60.