Reverendo Horton Heat

Rock and Roll, Psicobilly

Con el invitado especial Nathan y los Zydeco Cha Chas

Armas cargadas, calefactores y cielos inmensos. Bienvenidos al letal paisaje plagado de basura de la imaginación de Jim Heath. Fiel a su alta vocación evangélica, Jim es un Revelador, que revela y reinterpreta las raíces country, blues y rock de la música estadounidense. Es un vaquero espacial que viaja en el tiempo en una interminable gira musical interestelar, y todos somos más ricos y psicobilliers por poder acompañarlo.

Ver a REVEREND HORTON HEAT en directo es una experiencia transformadora. Las guitarras desprenden llamas. El calor te quema la piel. No hay nada como la transformación del rock & roll tribal primigenio en un concierto de Reverend Horton Heat. Jim se convierte en un chamán del rock & roll de los 50, con el pelo alborotado, canalizando a Screamin' Jay Hawkins a través de Buddy Holly, mientras Jimbo incinera al contrabajo. Y luego están las "Heatettes". Esas chicas rockabilly con estilo, vestidas con faldas de caniche y botas vaqueras, que tocan toda la noche. Es como transportarse mágicamente a una película de explotación adolescente de los 50 que se desarrolla en el futuro.

Escuchar al REVEREND HORTON HEAT equivale a inyectar puro nitroso musical en el motor de tu corazón. Los comandos del Reverendo son sencillos.

Y ninguna banda en este ni en ningún otro planeta rockea con más fuerza, se mueve más rápido ni vive con más autenticidad que el Reverendo Horton Heat. Estos "predicadores itinerantes" practican lo que predican. Viven según el Evangelio del Rock & Roll.

Desde el Wall of Sound de alto octanaje del spaghetti western en “Big Sky”, pasando por la paranoia frenética y oscura de “400 Bucks”, hasta la pureza psicodélica del garage occidental que te derrite el cerebro de “Psychobilly Freakout”, la música de The Rev es la banda sonora perfecta para el autocine de tu vida.

Jim Heath y Jimbo Wallace han recorrido más carreteras que los conductores de Google Maps. Durante veinticinco años de Psychobilly, han dejado una huella imborrable, inolvidable y meteórica por todo el mundo con su singular combinación de virtuosismo musical, legendaria maestría en el espectáculo e imágenes míticas.