

Nancy Friese: Paisajes vivos
La pintora, grabadora y educadora Nancy Friese (n. 1948) sumerge al espectador en paisajes que rebosan textura y color. Trabajando al aire libre, a menudo sobre grandes lienzos o láminas de acuarela, se apoya en una aguda observación y en la capacidad de registrar la vitalidad y la evanescencia de la naturaleza a través de la abundancia de detalles y vibrantes matices. Las vívidas pinturas y grabados de Friese rebosan vida, expresando no solo lo estimulante que resulta para ella, como artista contemporánea, crear arte inspirado en la naturaleza, sino también la vivacidad de su musa, la naturaleza. Friese toca cada área de su lienzo cada vez que pinta, manteniendo como algo vivo el paisaje que emerge de su pincel, incluso tras numerosas sesiones.
A menudo, Friese crea su obra en jardines botánicos u otros paisajes preservados, lo que le permite visitarlos en múltiples ocasiones y crear un retrato del lugar. En 2010, fijó su mirada en el histórico paisaje del Museo FloGris, que inspiró a los artistas de la Colonia de Lyme hace más de un siglo. Entre los resultados de esa experiencia se encuentra la gran y brillante acuarela Lieutenant River Shore (Museo FloGris), que sugiere el diálogo de Friese con la tradición impresionista. La artista ha realizado residencias y becas en numerosos lugares, como Giverny (Japón) y en Garden Conservancy, donde en 2025 se desempeña como la primera artista residente.
Criada en Dakota del Norte y trasladada al noreste, donde obtuvo una maestría en Bellas Artes en la Escuela de Arte de Yale antes de convertirse en profesora de arte en la Escuela de Diseño de Rhode Island, la sensibilidad de Friese hacia la singularidad del paisaje local es notable. Se adentra en los rincones que a menudo pasan desapercibidos porque los ignoramos, buscando algo más obvio, incluso formulístico, pintoresco. Como una naturalista contemporánea, encuentra inspiración y descubrimientos en espacios abandonados, y belleza en lo que durante mucho tiempo se ha considerado mundano. Friese utiliza la pincelada, la línea y el color para evocar la experiencia del lugar y la emoción de la maravilla de la naturaleza. El entusiasmo de la artista por su tema y por la práctica de la pintura o el dibujo irradia en toda su obra, animando al espectador a compartir la alegría de absorber esa energía.