Caer en el impresionismo

Siempre en busca del momento, los impresionistas estadounidenses adaptaron sus obras a cada estación. Tras un agosto bochornoso que algunos pintores pasaron en climas más frescos como Maine, regresaron en masa a Connecticut al refrescarse para pintar al aire libre, especialmente en lugares como Old Lyme. Obras seleccionadas de la colección permanente celebran el atractivo del otoño para los impresionistas, cuyas manchas de pigmento capturan las texturas y los colores del otoño.

Para artistas como Fidelia Bridges, Charles Ebert, Frank Vincent DuMond, Breta Longacre, Willard Metcalf y Theodore Robinson, el otoño brindó la oportunidad de contemplar la naturaleza en transición. Apreciaron tanto la vibrante vitalidad de la estación como su evolución gradual hacia tonos apagados y estados de ánimo contemplativos. Las hojas brillantes deslumbraban y luego caían para revelar formas paisajísticas que los artistas solían concentrar en el juego de luces y sombras antes de ser cubiertas por la primera nieve, una señal que impulsaba a los pintores a regresar a sus estudios urbanos para pasar el invierno.

Nueva Inglaterra se viste de otoño como una corona, inspirando a artistas y a todos nosotros hoy. Únase a nosotros para celebrar esta temporada mientras recorre los jardines, terrenos y senderos del Museo, donde los artistas se congregaron para pintar el colorido esplendor del otoño.