Bobby Rush

Durante su famoso espectáculo, Bobby Rush salta frecuentemente en el aire, con los brazos abiertos y las piernas juntas, para luego aterrizar con gracia y regresar sin problemas a su deslumbrante rutina. Es un movimiento que podría esperarse de un espectáculo de R&B contemporáneo, pero es realmente impactante cuando te das cuenta de que Rush tiene más de 80 años.

“Nunca pensé que estaría aquí tanto tiempo”, dice Rush. “Tenía 83 años cuando gané un Grammy, pero más vale tarde que nunca. Me río de ello, pero soy muy afortunado y seguramente nunca pensé que podría ganarme la vida haciendo lo que hago. No soy solo un viejo que está de camino a la muerte”.

Difícilmente. La apretada agenda de Rush incluye actuar como cabeza de cartel en festivales europeos con su banda y programas en solitario en lugares como Jazz at Lincoln Center, y acaba de grabar un álbum con material nuevo, All My Love For You, que saldrá a la venta a través de su propio sello Deep Rush Records en colaboración con Thirty Tigers, de Nashville. En los últimos años ganó un segundo Grammy, volvió a grabar su éxito de 1971 Chicken Heads junto con su viejo amigo Buddy Guy y la joven estrella del blues Christone “Kingfish” Ingram, y escribió una autobiografía aclamada por la crítica, I Ain't Studdin' You: My American Blues Story.

Rush se ha convertido en uno de los defensores más destacados de la tradición del blues y afirma que "es la raíz de toda la música, es la madre de toda la música. Si no te gusta el blues, probablemente no te guste tu madre".

Y no tiene planes de bajar el ritmo. "Todavía tengo una salud decente y mi mente está bastante alerta, y lo mejor de todo es que todavía tengo gente a mi alrededor que ama lo que hago. E incluso si no te gusto, seguirás diciendo: "No me gusta Bobby Rush, pero, maldita sea, es bueno".