"Jardín solitario"

La artista jackie sumell utiliza la práctica social a través de su iniciativa de jardín nacional para cultivar conversaciones sobre el encarcelamiento. Su trabajo revela la experiencia del confinamiento solitario y la capacidad del arte y la naturaleza para sanar a las personas y a la sociedad. El proyecto del Museo, que estará vigente hasta 2023, cobra vida a través de la correspondencia con un “jardinero” encarcelado que actualmente cumple condena en prisión. Sus cartas indican qué tipos de flora los voluntarios plantarán en el jardín en nombre del “jardinero”.

Cada Jardín Solitario es un gesto de esperanza que conecta a una persona aislada con el mundo exterior a través del acto restaurador de cultivar hierbas, vegetales, arbustos o flores, algunos de los cuales serán seleccionados por su conexión con el jardín de Florence Griswold. Los jardines se convierten en extensiones conectivas de la persona encarcelada en la comunidad a través de expresiones creativas y positivas de belleza y curación. El tamaño y la disposición de las parcelas de Sumell recuerdan a las celdas de prisión. Cada pieza incluye “accesorios” hechos de una mezcla de caña de azúcar, algodón y tabaco, materiales vinculados a “la evolución de la esclavitud mueble hacia el encarcelamiento masivo”.

"A medida que los parterres del jardín maduran, la arquitectura de la prisión se ve dominada por la vida vegetal, lo que demuestra que la naturaleza, como la esperanza y la compasión, finalmente triunfará sobre el daño que los humanos imponen al planeta". La artista centra su trabajo en los efectos del confinamiento solitario para "catalizar la compasión", la conciencia pública y brindar apoyo a los esfuerzos para poner fin a esta práctica. — artista jackie sumell.