Si las paredes pudieran hablar: posadas históricas de Connecticut

Durante los últimos 125 años, el Inn at Longshore ha sido un elemento pintoresco en Westport. La posada, que alguna vez fue una finca privada y un club de campo, ha estado abierta al público desde que la ciudad la compró hace 55 años. Ubicada a lo largo de la ensenada del río Saugatuck, la posada ha visto pasar por sus puertas a varios visitantes de alto perfil a lo largo de los años, incluidos F. Scott Fitzgerald, Frank Sinatra y Marilyn Monroe.

Los huéspedes que visitan el Inn at Longshore disfrutan de actividades como tenis y vela. Y para los amantes del golf, este podría ser el lugar perfecto para pasar el fin de semana. El campo de golf Longshore, de 90 años de antigüedad, se considera uno de los mejores lugares del estado para jugar una ronda.

Al igual que el Wallingford Victorian Inn y el Inn at Longshore, el Inn at Mystic también fue una vez una propiedad privada. Durante los últimos 50 años, las puertas de la posada han estado abiertas al público, brindando a los clientes la oportunidad de ver una de las joyas de Mystic. Los puntos destacados incluyen impresionantes vistas del puerto, la majestuosa mansión Haley y las legendarias historias de Lauren Bacall y Humphrey Bogart que pasaron su luna de miel aquí en 1945.

Para los huéspedes de la posada, las comodidades del hotel incluyen tenis, pesca, piragüismo, kayak y senderos para bicicletas. El desayuno, el almuerzo y la cena están disponibles en el restaurante Harbour House de la posada. Los huéspedes tampoco tienen que ir muy lejos para encontrar otras opciones gastronómicas, tiendas y galerías.

Un establecimiento no muy lejos de la costa del Inn at Mystic puede resultar familiar para los fanáticos del programa de televisión de los años 60 Dark Shadows. Pero mucho antes de que su exterior sirviera como Collinsport Inn del programa, el Griswold Inn era un elemento básico en Essex: abrió hace casi 240 años. La posada, que alguna vez fue una parada para quienes viajaban por el río Connecticut, se ha convertido en un imán para los amantes de la historia.

Durante todo el año, los huéspedes disfrutan de las tradiciones ancestrales de la posada. El Sunday Hunt Breakfast se remonta a la ocupación británica durante la Guerra de 1812. En el Tap Room, que Esquire llamó uno de los 100 mejores bares del país, los clientes pueden tomar una copa y escuchar música en vivo. Y para aquellos a quienes les gusta ir de compras, la posada tiene su propia tienda, que vende grabados de la colección de arte del Griswold Inn y muchos productos artesanales.

Por último, el Mayflower Inn & Spa en Washington es uno de los lugares más nuevos para alojarse en Connecticut. Desde su apertura en 1920, este lugar de lujo de Litchfield Hills ha llamado la atención y ha obtenido una calificación AAA de cinco diamantes. Ubicado en una parcela de 58 acres, este hotel de 30 habitaciones es un lugar ideal para relajarse. Uno de los elementos básicos del Mayflower Inn & Spa es su Spa House de 20,000 pies cuadrados. El spa ofrece un menú amplio, que incluye de todo, desde masajes con terapia con piedras hasta envolturas desintoxicantes con barro marino.

Y aunque puede ser uno de los complejos turísticos más nuevos del estado, el Mayflower Inn & Spa todavía ofrece a los huéspedes la oportunidad de experimentar el pasado. Una de sus ofertas se llama "Un paso atrás en el tiempo", una experiencia de tres horas en la que un chofer lleva a los huéspedes a dar un paseo por el campo en un Buick de 1936 para un picnic gourmet. Tenemos que creer que Jay Gatsby y Daisy Buchanan lo aprobarían.

Andrew Clark es un nativo de Nueva Inglaterra cuyo trabajo ha aparecido en The Boston Globe.

Guardar Guardar